Un par de animales azules con machas violetas cruzaron por los tejados.
Uno se llamaba Hugo y el otro se llamaba Julián.
Nosotros estábamos en esa foto que vi ayer pero esta vez era de noche.
La cineasta y yo veíamos las estrellas.
Una luz como de reflector delataba a las bestias
mitad felino, mitad can.
Nuestras propias quimeras nos hacían la noche interesante.
Ella las perdía de vista y para ubicarse se sentó en mi dedo
entonces la luz temblaba en los tejados de enfrente.
Yo le dije, "¡seguí la luz!"
Ella se puso de pie sonriéndo toda serena,
"la luz hay que vivirla", dijo.
Y yo pienso que esta chica sabe algo más.
Anoche soñé con un concierto
nos encontrábamos mis compañeros y yo
a la entrada del lugar
pagábamos la entrada con tickets de cine de los 50's
yo no llevaba sombrero pero mis zapatos eran unos Oxford negros
una puerta tras otra hasta llegar a los asientos donde me sostenía gracias a los brazos de mis amigos
curioso, miraba a la izquierda donde lo vi llegar y sentarse cerca
el escenario esperaba que subiera el telón y descubriera a los músicos
seguramente un par de violas y un cello
y alguna vocalista violeta de voz amarilla.
él lloraba en su asiento.

Fire on the court

En esa reunión, she was on fire
un comentario tras otro
eran como chispas refulgentes
vengalas de color violeta
enceguecedoras, ardiendo en el aire
a las que él devolvía con uno de sus mazos
como en un partido de tennis
un juego blanco y elegante
humor marciano
humor neptuniano
humor del mejor en su presentación más letal
cómo quiero a este par.

Yo estoy sentado en las gradas
con lentes oscuros y una vincha en la frente
onda Richie Tenenbaum o Borg
ella corre hacia la red
un par de espectadores se marchan
él queda con arcilla en la mano
"Advantage!"

Antes de aplaudir estiro las articulaciones
esta artritis me va a matar.

Es comprensible...

Le dije que cada tanto, en mi cabeza, tengo conversaciones con personajes que no existen;
que anoche tuve una conversación con uno
en un café re simpático mientras yo tomaba un espresso bien fuerte
"No te espantes", le dije
Le conté que hablamos del laburo, del estudio, la vida y de una que otra foto en blanco y negro;
que él me dio las respuestas que necesitaba. 
"¿Y qué te dijo?"
"Lo que estuvo siempre muy claro"
"¿Y qué le dijiste?"
"Que es un tipo muy sabio"
Puso cara de espanto y luego una carcajada. Ella ríe y dice que ahora entiende.
Yo le sigo la corriente. 
Y ella qué podía hacer... más que tratar de buscar la analogía o alegoría en todo esto.
Y bueno, tampoco soy tan boludo de decirle que hablaba en serio.

por A.M. BRIGANTI

brigam@gmail.com