Una frontera

de luz sobre tu espalda tostada
el olor a nueces perfumadas
a vino
a canela de la buena
sobre la cama horneada
anclada al mapa
al recorrido caduco
y el rio infinito
todos frenteados tirados
la isla mojada de felpa
junto a espigas sus campos
junto a doradas sus piernas
la mirada cazada
en nuestras huellas
en placer la verdad
y nuestra estética
un manifiesto melanco y cabrón
todo línea
todo color
cobre barniz y sudor aerosol
ISO 50 y las risas bañistas
pecas color Seurat
en la axila abierta
el sabor a sol.

por A.M. BRIGANTI

brigam@gmail.com