Light Foam

L'écume c'est tout! L'écume c'est là où tous les mot qui faient nos histoires se mèlent dans une dance universelle dans une communion des fous, la communion des naïves. L'écume se bouge sur l'immencité du noir. Du café. L'écume c'est tout ce qu'on en a besoin. C'est le miroir, c'est le réflet, c'est l'image des mouvements ancienes. L'écume sur le noir, c'est là où nous y allons à la fin.

La Haine

"Voy a pedirte que no vuelvas más"
Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Su pelo se veía opaco, como si hubiese perdido la vida. Sus pies descalzos y sus manos heladas.
"Por favor, no hagas preguntas a las que ya sabemos las respuestas"

Un plato con leche en la mesa parecía poco coherente con el momento. trozos de fresa flotaban en la leche, brillantes. Por más que lo evitaba mis ojos caían una y otra vez en esas islas de color que humanizaban con ternura y algo de melancolía ese cuadro tan gris. De pronto tanto color pareció estremecerse y agitarse con violencia. Volaron por el aire atravesando el cuarto hasta que su evasión fue detenida por el blanco inerte de una pared.
Mis ojos regresaron a los de ella y esta vez el rojo había saltado hasta contagiar sus labios. Era la rabia. Luego, perdido en una de sus lágrimas mi labio reventó con fuerza en tanto más de rojo, un rojo líquido que fue a tener a mi garganta. En ese momento temblaron mis ojos y mis rodillas. Mis pies encontraron fuerza para no vacilar y encontrar la salida. La puerta verde de madera abofeteó mi espalda y en mis oídos pareció una explosión.
En la calle, el frío perturbaba la herida en mi labio. La fuerza de mis pies mermaba al pasar lento de una cuadra tras otra, que se tendían como un preámbulo peligroso.
En mis oídos hubo calor. "Desolée... c'est la haine!".
Al oír su voz paré en una esquina y esperé unos cuantos segundos antes de dar media vuelta.

por A.M. BRIGANTI

brigam@gmail.com